
El currículum es la primera comunicación con el selector. Es clave que selecciones la información, adaptándote a las necesidades del puesto y la empresa. De ahí la importancia de incluir formación y experiencia pertinentes. Es mejor decir pocas cosas que capten la atención del destinatario, antes que rellenar espacio. El curriculum ha de tener una estructura simple, que transmita claridad y orden, ya que éstos son los que le brindan una apariencia profesional. Ordenar la información por años, la hace más fácil de recordar y facilita la lectura. Incluye cada curso o experiencia práctica especializada que te ayude a destacarte y a hacer tu solicitud más atractiva. Si buscas tu primer trabajo o tienes poca experiencia, te conviene un currículum sencillo que transmita flexibilidad y dinamismo. En cambio, si tienes más experiencia te convendrá destacar la que puedas relacionar con el puesto que pretendes, evitando incluir la que se aleje del mismo. Esto ayudará a que elijan tu currículum. Di la verdad respecto a tu trayectoria, así mantendrás una imagen confiable que además te ayudará a sentirte y comportarte con más seguridad. No te refieras negativamente a trabajos, jefes o colegas anteriores, ni menciones tus debilidades. Mejor capitaliza cada experiencia positivamente y menciona tus logros y aprendizajes, en especial si incluyes una carta de presentación. Asimismo, tampoco es pertinente que menciones pasatiempos, ideas políticas o religiosas, ni hagas referencias a tu salud. Lee tu currículum más de una vez después de redactarlo y vuelve a hacerlo luego de descansar un momento, para así poder examinarlo con mayor objetividad. Pídele a otra persona que lo lea, para ver si efectivamente transmite la claridad deseada y lo que quieres expresar. Fuente: http://negocios.uncomo.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario